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FESTIVOS EN EL CALENDARIO

En estas fechas navideñas son muy típicas y características los patrones que se repiten año tras año.

Los objetivos pasan a un segundo plano casi de manera automática cuando se acerca el famoso día de navidad, dando permiso a una serie de acciones que de manera habitual no nos planteamos hacer. Es decir, aparcamos nuestra salud por un tiempo por el mero disfrute de hacer lo que nos marcan las tradiciones, ya sean comidas y bebidas de manera excesiva, limitarnos el tiempo propio que nos dedicamos para la actividad física o simplemente el hecho de decir, es navidad y me lo merezco.

Todo esto visto de una perspectiva más global, implica que las cosas no han cambiado tanto como nos creemos, ¿Por qué aparcamos o desplazamos nuestros objetivos? ¿Es Diciembre un mes menos idóneo para seguir haciendo lo que nos hace sentir bien? Por supuesto que no, pero sigue rigiendo la ley del todo, o lo hago todo perfecto o no merece la pena ¿no?

Cuidar mi alimentación o ir a la consulta de mi nutricionista en diciembre pierde importancia ya que voy a comer, tener comidas de empresa, reuniones familiares, además de un retén de productos que el marketing se ha encargado de meternos entre ceja y ceja desde septiembre, lo normal es que algo se compre, lo tienen todo estudiado. Pero esto no debería hacernos ausentar de nuestras prioridades, acaso estando de viaje en pleno disfrute decides abandonar todo y volverte a casa… ¿a qué no?… pues esto es lo que hace el 80% de la población cuando llegan festivos o simplemente días que no están al 100% bajo su control.

Dicen que vivir se trata de eso, estar presente y aceptar lo que tu presente te trae.

El día que aceptemos que esas comidas, reuniones familiares forman parte de algo característico de estas fechas, y que depende de cada uno como vivirlo, aprender a disfrutarlo depende de nosotros.

Si algo he aprendido en estos años de consulta es que la perseverancia no entiende de meses del año, y si quieres algo debes de perseguirlo con todas sus fuerzas, sin paradas obligatorias. En la adversidad es cuando uno aprende y adquiere un nuevo recurso, además de darse cuenta de lo que es capaz.

Detener tu camino y querer retomarlo semanas o meses después debido a las dificultades que se te puedan presentar solo servirá para disminuir esa fuerza y ganas con las que todo comenzó.

Sentir la navidad y los festivos como parte de la vida que son, pero que ellos no marquen tus prioridades o aun peor que desplacen tus objetivos, solo uno mismo es autor de sus pasos, no dejemos que la pereza, eventos sociales o comidas “típicamente aceptadas” nos hagan ausentarnos de nuestras señales fisiológicas.

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 🎄